DEJANDO UN LEGADO

Por Champaca Treviño


Si pudieras dejar algo valioso para tu posteridad, ¿qué te gustaría dejar? ¿Una casa, una empresa, ahorros? Lo más seguro es que llegue una lista de cosas enfocadas a bienes materiales, familiares o sentimentales.

Sin embargo, cuanto más tiempo pasa, historias de vida tenemos, caminos diversos que hemos tomado, decisiones ya tomadas con resultados buenos o no tan buenos, pero siempre con un aprendizaje.

En incontables ocasiones pensé en qué construir, edificar para dejar algo, teniendo en mente a mis hijos, ideas que llegaron, se fueron, otras que modifiqué completamente. Sin embargo, conforme ha pasado el tiempo me he dado cuenta que el mejor legado que les puedo dejar no es una empresa, no es generar inversiones, construcciones, ahorros, bienes, sino proyectos y el mejor proyecto soy yo.

La vida pasa tan rápido, que en incontables ocasiones atendemos un sinfín de prioridades y en muchas ocasiones corriendo siempre con reloj en mano sintiendo que el tiempo no nos da lo suficiente, dejando a un lado las actividades que verdaderamente atesoramos como tu familia, porque en algo estaremos todos de acuerdo, y es que consideramos que nuestros seres queridos merecen lo mejor, queremos darles y dejarles lo mejor, pero ¿Qué es lo mejor? Y ahí la gran disyuntiva ya que o que es lo mejor para mí no lo es para ti y como dicen en cuestión de los hijos y la familia es un tema sagrado, cada quien hacemos lo que consideramos es lo mejor.

Hace unos días para organizar una dinámica enfocada a mujeres pedí el apoyo de una gran amiga experta en estos temas y gran sorpresa cuando el tema que me sugirió y del que estuvimos platicando me quedó, como anillo al dedo, bien dicen que nada es casualidad, me sentí reflejada en lo que yo necesitaba en ese momento, había un aprendizaje para mí, la dinámica estaba enfocada sobre uno mismo, pero de todo lo que estuve analizando y preparando para ese día,  enfoqué mi pensamiento mis ideas, en una frase que al escucharla removió todo dentro de mí, ¡nadie puede dar lo que no tiene! Qué frase tan tremenda llena de ideas para reflexionar.

De la frase, llegaron las ideas, de las ideas pensamientos, lo que me faltaba era poner acción y me centré en lo que por tanto tiempo ha llegado a mi mente, dejar un legado para mis hijos, pero que mejor legado puedo dejarles que yo misma, realmente cuáles eran mis prioridades para ellos, pensé y no, no eran bienes materiales, mi prioridad es su felicidad, la alegría, los valores, que sean ellos mismos, que disfruten cada momento de sus vidas, que tengan aprendizajes que los haga crecer, historias de vida interesantes, anécdotas dignas de recordar, ese es el mejor legado que creo puedo dejarles, pero para ello necesito enfocarme en mí, como lo dice la frase, no podemos dar lo que no tenemos, quiero darles paz, necesito yo tener paz, quiero darles felicidad, alegría, en que me estoy enfocado en mi misma para poder darles eso, que estoy haciendo en este momento por mí y para mí.

Y ahí fue donde llego el propósito, el proyecto, la idea de trabajo para el 2019, pensar más en mí y no por egoísmo, si yo estoy bien ellos van a estar bien, si yo tengo paciencia, tolerancia, ellos también la tendrá, son un espejo de uno mismo, entonces recordé un libro en donde el tema la rueda de la vida fue fascinante leerlo pero sobre todo practicarlo ya que de una manera muy sencilla podemos darnos cuenta del cómo estamos en este momento en los 8 principales elementos de nuestra vida: trabajo, familia, amigos, tiempo de descanso, finanzas, salud, pareja, desarrollo personal.

¿Qué estás haciendo en este momento por ti?, ¿Qué tanto tiempo destinas para estos elementos?, ¿Realmente eres una prioridad o te pones al final de todo y todos? Si algo me quedó muy claro es que al estar débil en alguno de estos elementos es como si te faltara el agua, te deshidratas y ¿qué sucede cuando una persona esta deshidratada? No funciona bien su cuerpo, su mente, tiene cansancio, hay un desequilibrio y así es, necesitamos aprender de planeación personal, enfocarnos en nuestro desarrollo hidratarnos es decir hacer cosas que nos llenan, nos generan amor por nosotros mismos, bienvenidos los temas de finanzas personales, inteligencia emocional, administración del tiempo, motivación y actitud, pero ábreles la puerta para ti, cuantas veces has comprado un libro para regalarlo y tú no lo has leído, en cuantas ocasiones has sugerido un curso y tú no lo has tomado, porque no tienes tiempo, en este momento la prioridad es otra, pero el tiempo va pasando, date tiempo para ti y veras como todo funciona mejor.

Sana tu relación contigo, ten auto respeto, permítete explorar y potencializar todas tus inquietudes, tus deseos, cuida tu bienestar emocional y físico y ese será el mejor legado para tus seres queridos.

Champaca Treviño

Esposa, madre y empresaria, busco equilibrar mi vida en diversos roles personales y empresariales. He apoyado en el desarrollo humano de líderes y emprendedores para mejorar su calidad de vida enfocándome en las actitudes y valores para equilibrar la productividad personal y empresarial. Conferencista y tallerista de directivos, gerentes, operativos, mujeres líderes y jóvenes emprendedores. Algunos de mis artículos han sido publicados en otros medios.

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