CUANDO LLEGA LA DESPEDIDA

Por Blanca Garza y Vero Barreda


Cada fin e inicio de año a algunas de nosotras nos da por poner orden en closets, cajones, habitaciones, etc. En esas andaba cuando desempolvé los álbumes de las fotos de mis hijas desde que vimos su primera imagen en un estudio de ultrasonido hasta las imágenes más recientes. Pude ver en minutos la increíble línea del tiempo que ha hecho de 22 años un abrir y cerrar de ojos.

Cuando tienes a tu bebé en el vientre lo primero que viene a la mente es cómo será, mueres por abrazarle, te imaginas besando cada centímetro de su pequeño cuerpecito. Una vez que nace, no solo hacemos lo anterior, también pasamos horas contemplando cada movimiento, escuchando su respiración, sintiendo ese calorcito especial que tienen cuando comienzan a abrir sus ojos al mundo. Es el inicio de una historia única que se escribe de diferente manera con cada hijo(a).

Así, entre amor, caricias, llantos, alegrías, miedos, festejos, desvelos, angustias, triunfos y derrotas, va creciendo ese pedacito de ti y va adquiriendo su propio “yo” que le convertirá en un ser único e irrepetible.

Por nuestra cabeza de mamás pasan muchas cosas y sabemos que estamos formando a nuestros hijos(as) para que en un futuro hagan su vida y tomen su camino, sin embargo, cuando ese día llega, hay una revolución de sentimientos y emociones que por un lado estrujan al corazón que muere por gritar “quédate” y por otro lado aplacan al ego y en un suspiro del alma hacen que brote una voz que dice: “vuela, tú puedes lograr lo que te propongas”.  Solo nosotras sabemos lo que se siente cuando llega la despedida, es como si un trozo de nuestra vida se arrancara bruscamente y por más que nos hagamos las fuertes en ese momento, por dentro también hay una niña llena de miedo y ganas de ser abrazada y consolada por el vacío que deja al volar ese pedacito de sus entrañas que de la noche a la mañana se ha vuelto grande y comienza a escribir su propia historia.

Podríamos decir que este momento de la despedida se parece al parto: quieres que ocurra pero tienes miedo e incertidumbre. Una vez que ocurre, viene la calma y la certeza de que pase lo que pase, nada podrá romper ese lazo de amor indestructible que existe entre la madre y sus hijas(os). Sabes que sus pasos serán la continuación de muchos ayeres, la realización de sus sueños  y la esperanza de muchos mañanas.

Blanca Garza y Vero Barreda

Blanca Myrna Garza Aburto apasionada de la vida, la familia y los amigos. Admiradora del ser humano y la naturaleza, amante de la música y las letras. Abogada, psicoterapeuta, máster en desarrollo humano y mediadora. Fundadora de EMCOPAZ Empresa Constructora de Paz AC. Verónica Barreda Alcocer, hija, esposa, hermana y madre. Enamorada de esta vida y de lo que los seres humanos somos capaces de dar. Ingeniera de profesión, y siguiendo mis instintos y mi necesidad de crecimiento, hoy soy psicoterapeuta, máster en desarrollo humano, docente y mediadora. Feliz fundadora de EMCOPAZ Empresa Constructora de Paz AC.

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