Venciendo gigantes

Por Cristina Aguirre

Retomando el tema personal, en cuanto a la mujer que está escribiendo este artículo, comentaba en alguna de las columnas, que es difícil buscar un punto de equilibrio para realmente hacer y alcanzar lo que en realidad deseamos (no es que no sea suficiente lo que tenemos) sino que como persona, siempre estamos buscando ese pertenecer, crecer y encajar de piezas según lo que soñamos.

Probablemente, acostumbradas a decirlo, pero en realidad no la tenemos nada fácil, los niños, las carreras diarias, el rol de mamá no se pospone. Aun así, algo que amo, de este género; EL DE SER MUJER, es que cuando tomamos la decisión de hacer algo, lo hacemos Y TENEMOS QUE HACERLO. Este es el verdadero empoderamiento.

A veces, ni las personas cercanas parecieran entender, que cuando a una mujer le entra una idea en la cabeza, no deserta, este lenguaje (tal vez equivocado) pero el que necesita o pide a gritos comprensión: no puedo, estoy cansada, necesito ayuda y esas lágrimas de estrés, cansancio, preocupación detrás de las bambalinas se vuelven recurrentes cuando estamos bajo presión.

¿Vale la pena? DEFINITIVAMEBTE SI, cuando lo haces para crecer, por ti, por los que amas, si y si.

Después de tanto buscar mi lugar y entrar en esta etapa de, ¿qué hay para mí? llega esta oportunidad de entrar en acción. De pronto me encontraba ante este gigante (hablando del tremendo desafío), esta oportunidad de demostrarle al mundo (pero sobre todo a mi misma) que podía hacerlo.

Ya no había lugar para dudar o planear, era entrarle, encararme ante los problemas subyacentes al proyecto y no había ni tiempo para echarse atrás.

NO MAS ESCUSAS.

Todo sueño requiere de un esfuerzo y todo proyecto requiere de muchos sacrificios.

Me motivaba la frase que en otro contexto ya había mencionado, frase que mi hija la menor hizo debido a la etapa de crecimiento “crecer duele”. Si, si duele y muchísimo. PERO VALE LA PENA.

Hace tiempo, en una plática importante, una persona cercana me hizo ver las cosas de una manera diferente, que me movió bastante el tapete: “Cómo le contarías a tus hijos tu historia”.

NO LES VOY A CONTAR QUE ME RENDÍ.

Les voy a contar que lo intenté hasta lograrlo. Les voy a contar lo mucho que luchamos por la familia. Les voy a contar que todo lo que hicimos, fue por ellos, y si, también por nosotros.

Esta, esta es mi historia, la que escribo a veces arrastrando la cobija y otras fuerte y entusiasmada.

Si fuera un personaje ficticio, tal vez siempre estaría contagiada de optimismo, pero soy real y por mucho que me cueste, puedo y quiero hacerlo.

Sé que detrás de una historia de éxito hubo varios obstáculos. Las historias que encaro y represento son como “personaje principal”, se escucha egoísta, pero ERES Y TIENES QUE SER EL PERSONAJE PRINCIPAL DE TU PROPIO LIBRO.

La tinta de mi pluma está lista, sigo escribiendo la historia, que algún día le contaré a mis hijos.

Hoy te digo, que no importa qué tan grande sea tu gigante, si es algo que quieres mantener en tu libro, vale la pena luchar y vencerlo.

Cristina Aguirre

Soy licenciada en derecho, esposa y madre de tres hijos. Actualmente estoy laborando en una empresa familiar restaurantera, junto a mi esposo. Comencé a escribir como DESAHOGO en mis muy, muuuuy reducidos tiempos libres; escondida en la lavandería, mientras los niños dormían. Gracias por la oportunidad, en especial a todas aquellas mamás que me impulsaron a hacer esto.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS