PARA MOVERNOS JUNTAS PARA SIEMPRE

Por Jacinta Monteverde

Día 9 de marzo. Estamos a la expectativa de qué pasara. Escucho mujeres apasionadas y más conscientes. Me gusta la energía que se siente cuando nos unimos, no sólo las mujeres sino también hombres que van dejando a lado los estereotipos machistas. Y la pregunta no es solo qué pasará, sino que está pasando ya?! Se está dando un movimiento de conciencia pero también de exigir un cambio, un cambio de respeto, de no impunidad y de justicia restaurativa.

Creo que estamos de acuerdo que las mujeres estamos cansadas de sentirnos vulnerables e inseguras al caminar por las calles, al subirnos a un taxi, a estar frente a la fuerza física que un hombre pueda ejercer y no poder defendernos.

Analizo mi papel en este tema pues siempre he creído y luchado por la equidad de género. Quiero sentirme útil en este tema sobre la violencia. Como dicen, si le pasa a una le puede pasar a cualquiera, me puede pasar a mi o a mi hija. Pero me sentía de alguna manera tranquila porque pertenecí mucho tiempo a una asociación que apoya familias con violencia para ayudar a cambiar estos patrones. A través de la terapia breve sistémica y talleres como el de las Escuelas de Perdón y Reconciliación (ES.PE.RE) vi cambios maravillosos. Creí haber puesto mi granito de arena. Pero ahora me doy cuenta que me quede corta! Nos quedamos cortos ! Todavía hay muchísimo por hacer y esto no termina, esta es una tarea continua de todos y para siempre.

Se dice mucho acerca de cómo estamos educando a los hijos hombres, estoy de acuerdo, sin embargo es igual de importante cómo estamos educando a nuestras hijas. Pues ellas, si así lo deciden serán madres también y a su vez educarán a sus hijos. Eduquemos a nuestras hijas a ser madres presentes, madres amorosas y respetuosas. Me pregunto dónde estuvieron o qué les pasó a las mamás de todos estos hombres que cometieron tan atroces feminicidios. Qué tipo de violencia y educación vivieron ellos mismos. Sin justificar obviamente sus actos, cómo psicóloga me asaltan tales dudas, porque también nuestra labor está en la prevención. El hombre no es el enemigo, la violencia lo es.

Este 9 de marzo trataré de no salir, me quedaré en casa con mis hijos lo más posible, probablemente con mucho trabajo de casa. Pero reflexionando aún más. Sin embargo, me gustaría hacer la invitación a no juzgar y no generalizar, puesto que eso también es violencia. Así que, si me ves en la calle no me juzgues, tal vez tendré que salir por algún medicamento que necesiten mis hijos, tal vez iré a visitar a alguna amiga que se siente profundamente deprimida o angustiada, o tal vez iré a la piñata del hijo de mi amiga que lleva meses planeando y no pudo cambiar. O tal vez esa mujer que ves en la calle tuvo que ir a trabajar y ni tuvo otra opción por muchas razones que no sabemos.

Lo que estoy segura es que trataré de educar desde el amor y los límites, sin olvidar a quienes necesiten de mi mano porque a este mundo venimos también a trabajar en equipo. Y haciendo presente que la vida de todas aquellas mujeres que se han ido por manos de los hombres no haya sido en vano. Pongamos la mejor intención cada una en este día para que sea un movimiento para siempre.

Jacinta Monteverde

Mamá, ama de casa y psicoterapeuta con especialidad en audioterapia. Dedicada, en gran parte, a la consulta privada y comunitaria. Actualmente en proceso de formar una asociación para niños con diabetes.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS