JUEGA LIMPIO

Por Cristina Aguirre

Nos encontrábamos en un juego de futbol; el marcador no estaba a nuestro favor y los chiquitos ya se encontraban un poco desanimados (para serles franca les estaban metiendo una tremenda paliza). Entre goleada y goleada y una que otra “señorona faltononona”; yo solo le pedía Dios clemencia para que mandara una lluvia torrencial repleta de relámpagos y centellas, o lo que fuera necesario para que el juego concluyera.

De pronto, mi hijo se acerca a mi casi que reteniendo (sin mucho éxito) una tormenta de llanto.

Estaba molesto con él mismo y a la vez contra las decisiones del árbitro. Y es que mi hijo tiene como un pequeño abogado en su interior y las reglas de los juegos le son sumamente importantes.

En fin; en su afán de desahogarse venía en el carro quejándose de las recurrentes faltas de los jugadores; como justificando esa fatídica derrota y creyendo que lo justo era retribuir con el mismo trato….

Son momentos como éste, los que como madre agradezco a Dios, por permitirme estar cerca y percatarme de situaciones o inquietudes por las que atraviesan mi hijos como una oportunidad para entablar con él una buena platica.

Como diría una amiga, estos son momentos cruciales para enderezar, encaminar y guiar a nuestros hijos, preparándolos para los verdaderos problemas que un futuro pudieran presentarse.

Mira mi amor, admito que en el mundo siempre habrá situaciones que no son justas y que muchas personas pueden actuar de formas distintas a como pensamos o incorrectas; eso jamás estará en tu control, lo que si esta en tu cancha, es la forma de actuar y tu respuesta ante toda actitud o situación que se te presente.

Y puedes estar tranquilo, yo aún sigo aprendiendo de mis errores. Lo que me queda claro es que tengo que aprovechar las lecciones que me da la vida para crecer y mejorar y si puedo ayudarte a ti en el proceso; mucho mejor.

Hoy, quiero darte algunos consejos importantes para tu vida; que sirva de parteaguas para que todos aquellos proyectos o caminos que transites lo hagas con esa brújula interna que te ayude a tomar el camino correcto.

La primera es entender que todos tenemos sueños, metas o aspiraciones y que estamos en todo el derecho de luchar por ellos, pero por favor…… juega limpio.

Quiero que en todo momento con cada decisión que tomes puedas dormir con la conciencia tranquila de que hiciste las cosas correctamente y basada en los principios que ya llevas en ti y que puedas festejar una verdadera victoria, una victoria limpia o aprender de la derrota con esa seguridad interior que hiciste lo mejor que pudiste.

Al final del día habrá quien reconozca tu actuar y si no lo hicieren en tu corazón sabrás que hiciste las cosas bien.

Hay tantos lideres hoy en día, siento en mi corazón de madre que en ti se perfila uno de ellos y me aterra en el alma no seas el líder que el entorno necesita (tal vez sea el miedo de toda madre o padre; tal vez sea un proceso normal dentro de la formación) pero si quisiera hacer hincapié que lo único que diferencia a uno del otro es su forma de actuar.

Te toparás en la vida con líderes en la escuela, en el trabajo, en los equipos, pero no por ser líderes, significa que son buenos (o malos); los antagonismos son meramente subjetivos; pero las acciones son fundamentarles para decidirlo.

Si quieres saber en cuál encajas, te advierto que ser el bueno jamás será tarea fácil.

Hijo, entendí con el tiempo que hacer las cosas equivocadas o tomar el camino más rapido; cualquiera….

 Hacer las cosas bien aunque requiera un esfuerzo, valentía y sacrificio extra es aquello que te traerá recompensa.

No dejes de ser empático antes las necesidades de los demás, inclusivo, humilde, aprende a ponerte en los zapatos del otro sin juzgar.

Acepta tus errores y entiende que podemos equivocarnos y que en ocasiones tus actos pudieran lastimar, si fuese así pide disculpas, pero pídelas de corazón, yo te prometo que eso jamás te hará débil sino todo lo contrario, se requiere valor para ofrecer una disculpa sincera y muchísima fortaleza para perdonar, pero no te quedes en la ultima yarda, ya que aunque perdones o seas perdonado, si no cambias tu actitud, todo será en vano.

Agradece cada pequeño detalle o esfuerzo de las personas que te rodean, incluso a aquel arbitro que en tu juicio fallo, te aseguro hizo un gran esfuerzo por estar ahí atento en todo momento, lo que hay detrás o sus motivos, eso no lo sabemos y no nos corresponde, pero si nos toca hacer las cosas correctamente.

Agradece a quien te paso el balón, a quien te abrió la puerta y a quien mantiene las canchas limpias; que un gracias no te quita nada…. pero ofrece mucho.

No alardees esa conducta lastima, más bien cubre y enseña a lograr a levantase a aquellos que te necesiten, esa si es una característica inigualable de un buen líder y desde ahora te dijo que es más la recompensa que se recibe por bondad y la rectitud; que el elogio por la vanagloria.

Por ultimo te pido, que pienses bien las cosas no solo desde tu perspectiva, sino también desde el ángulo del prójimo analiza cada situación y si algo no te gusta o no tuviera solución háblalo, pregunta, busca el consejo en tus padres, en tus abuelos, en tus maestros en las persona que siempre estarán ahí para darte un buen consejo.

Mientras Dios nos de vida, aquí estaremos para guiarte y siempre dispuestos a darte las herramientas para que aun en la derrota puedas tomarlo como herramienta, para hacerlo mejor la siguiente ocasión sin jamás perder tu paz; ni tu hermosa esencia.

Te ama, tu madre.

Cristina Aguirre

Soy licenciada en derecho, esposa y madre de tres hijos. Actualmente estoy laborando en una empresa familiar restaurantera, junto a mi esposo. Comencé a escribir como DESAHOGO en mis muy, muuuuy reducidos tiempos libres; escondida en la lavandería, mientras los niños dormían. Gracias por la oportunidad, en especial a todas aquellas mamás que me impulsaron a hacer esto.

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