DEL OTRO LADO DE LA NOTICIA

Cuando me tocó ser la persona a la que le contaron de un cáncer de alguien más, no sabía cómo reaccionar, ni qué cara poner, porque si es algo muy delicado, o al menos eso pensaba, hasta que fui yo la persona del otro lado.

Por Sara Serrato

Hace ya un año que me dieron el diagnóstico de que tenía cáncer de mama y todos nos imaginamos un panorama feo, porque estamos acostumbrados a escuchar más historias trágicas que alegres cuando se trata del cáncer.

Muchas personas me decían que fuera valiente, fuerte, que era una guerrera, pero cuando escuchaba eso, yo me les quedaba viendo y les decía gracias, porque genuinamente lo dicen con buena intención, pero por dentro pensaba en qué padre estar de ese lado y no del mío.

Cuando me enteré de lo que tenía, yo pensé que la iba a pasar muy mal porque no entendía el porqué, y por más que investigaba, obviamente no iba a haber nada que dijera, “no te preocupes, no tienes cáncer y todo estará bien”.

Ha sido un año de mucha incertidumbre, miedo, alegría, tristeza, pero creo que ha sido de los mejores años de mi vida. Sé que mi caso es una gran excepción a comparación de otros, pero yo quiero ser esa historia alegre que cuenten y que da un chorrito de esperanza.

Este año no he dejado de viajar, de ver a mi familia, de comer delicioso, cumplir mis sueños, graduarme de maestría y también estoy planeando mi boda para el siguiente año. El periodo que pensé que sería el más feo de mi vida, resultó ser el que más me ha enseñado en que la salud, actitud y felicidad van sobre todas las cosas.

Todavía no entiendo cómo le hice para poder ser positiva todo este tiempo y no deprimirme, pero me ayudó demasiado todo el apoyo que tuve de mi familia, mi novio y amigos. Claro que había momentos en los que lloraba, porque si lloré, y mucho, pero supe aceptar mis emociones, aceptar mi condición y mi nuevo cuerpo.

Así que esto va para todas aquellas personas que están pasando por esto, que de verdad no sé cómo la vida logra que se acomode todo. Sé que mi caso es muy particular y que tal vez mi tratamiento no haya sido tan fuerte como el de alguien más, pero ese sentimiento de porqué yo, yo no quiero pasar por esto, no es justo, etc., pasará.

Un primo que tuvo también cáncer y ya está en remisión, cuando le platiqué que me habían diagnosticado, lo que me dijo fue, al final, esto lo verás como algo que te dejo más de lo que te quito, y cuánta razón tiene.

Sara Serrato Lara

Ingeniera, hermana, novia, amiga, hija, nieta. Sobreviviente de cáncer de mama a los 26 años y con tremendas ganas de vivir.

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