Lo estoy haciendo mal…

Qué tortura este pensamiento, "lo estoy haciendo mal", me da tanto peso a mis hombros que a veces incluso siento que mi afán por educar y criar "bien" me da dolores de cabeza y de espalda.

Por Alex Campos

Disfruto mucho de ser mama, amo esta etapa de 1-5 años de mis hijos, son pequeñitos, llenos de novedades, momentos tiernos, apapachos y risitas muy contagiosas…pero hay momentos en los que me pregunto ¿Qué estoy haciendo mal?
Doy mi mejor esfuerzo humano por educarlos, amarlos, guiarlos y al mismo tiempo dejar que su esencia siga saliendo libremente se esos diminutos y enigmáticos seres.
Pero qué difícil es el “Ni muy muy, ni tan tan”. Lo reconozco, por lo menos en mi caso, los extremos son más fáciles… sobre todo algunos días.
Es decir, el equilibrio y la neutralidad es lo anhelado en la crianza de los niños…ni muy estricta ni muy relajada…. Pero ese punto medio se logra con equilibrio. MI EQUILIBRIO. Y qué más quisiera yo., que todos los días yo fuera muy equilibrada…. Amo el equilibrio, lo busco en todas partes, inicio mi día intencionalmente equilibrado…pero hay veces que por buscar criar “buscando un 10 en mi método de crianza” termino exhausta, agobiada y probablemente mis niños terminan agotados de mi!”
Qué seria esta sección sin una tremenda confesión, y es que llevo unos días cargando mil y una preocupaciones en cuanto a cómo estoy educando, guiando y criando… y me digo: “Algo estoy haciendo mal”, auch….
Este pensamiento se hace latente después de una evaluación en el colegio de mis niños, derivado de una plática con sus maestras. Una de esas pláticas en las que una se sienta en una mini silla a escuchar acerca del desarrollo de su chiquito en la escuela, me hace sentir calificada, calificada en cómo educo y cómo manejo los berrinches de un niño de 2.
¡ZAZ! Si ya te ha tocado entrar con la psicóloga a la evaluación de un bebe- niño de 2 años, sabrás que no hay nada más aterrador. ¡¿Qué nos espera en Secundaria?¡
“Señora, su niño tiene problemas para manejar sus emociones”, “Es demasiado independiente, no nos deja ayudarlo en nada”, “Su periodo de atención es corto”, …ZAZ ZAZ ZAAAAAAZ
Una sabe lo que tiene en casa ¿o no? Efectivamente describieron a mi ternurita “saca canas verdes”, de apenas 2 añitos… Un niño muy amado, atendido, cuidado, el sandwichon… el de en medio…
Y como toda conclusión rápida, inmediatamente te hacen la pregunta, ¿Está todo bien en casa? Si, está todo bien, nada nuevo, mi pequeño retoño salió de mi panza gritando como Hulk, estoy trabajando en su temperamento, desde que nació, mi niño es una pequeña piedra rasposita, la voy puliendo y sacándole brillo, pero toma tiempo… afortunadamente solo tiene 2 años y tiempo aún hay mucho.
Luego de salir con un gran nudo en la garganta y sentirme la peor madre de este mundo, me fui manejando a casa pensando todo el tiempo “Lo estoy haciendo MUY mal.”
Luego de platicarlo con alguien que siempre tiene respuestas a mis preguntas y afanes de madre novata, de un enfrentonazo me hizo caer en una realidad…” Alex, no eres tan poderosa eh”, y siento decirte que tu lucha por ser la madre perfecta siempre va a ser 2-0 a favor la mami imperfecta….
De ahí me vino a la mente una claridad mental que ha devuelto la paz a mis días. Si, somos guías, somos responsables de formar, de criar, de enseñar …. Pero no todo lo que suceda con mis hijos es MI CULPA, O ES ALGO QUE YO PROVOCO….
Mientras iniciemos y terminemos nuestros días dando nuestro mejor esfuerzo en la crianza de nuestros hijos …todo debe de ir mejorando.
No somos perfectas, nadie lo es, nuestros hijos nunca serán perfectos, ningún hijo lo es.
Bajemos la guardia, tiremos los relojes que tanto nos presionan a criar rápido, saquemos la bandera blanca con la idea de ser imperfectas…dejemos de juzgar métodos de crianza para dejar de sentirnos juzgadas, calificadas.
Disfrutemos y aprendamos de este bello proceso de ser mama imperfecta..á

marzo 15, 2018

Alex Campos

Lic. en Comunicación por la Universidad Del Valle de México. Conductora en diferentes facetas, actualmente presentadora de noticias. Apasionada de la escritura y enamorada del arte de ser mamá. Mamá de Samantha, José Antonio y Rafael.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS