DIARIO DE UNA PANDEMIA IV: LA VIDA ES REALMENTE EFÍMERA

DESPRENDIMIENTO FÍSICO

Por Miriam Valdez

Martes 31 de Marzo 2020.

Hace cuatro años mis hijos mayores pisaron el colegio como alumnos de primaria inferior. Nuestro ingreso a la institución fue muy natural. Recuerdo cómo me impresionó su elegancia, su porte, su sencillez, su calidez. Recuerdo su presencia en las reuniones, sus mensajes, su energía. Aunque estaba poco tiempo en el colegio, su presencia se hacía notar de alguna forma. Hace dos años le detectaron una enfermedad neurodegenerativa, ELA “esclerosis lateral amiotrófica”, es una enfermedad progresiva que afecta a las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal. Durante el tiempo que duró su padecimiento, tuvo a bien a seguir presente entre nosotros, enviándonos mensajes y reflexiones, organizando carreras para recaudar fondos para la investigación de su enfermedad –que hasta la fecha, no tiene cura-. No sólo las organizaba, ella venía desde donde vivía, en su circunstancia, a vivirla junto con nosotros. Ella nos volvía a contagiar de ganas de vivir, sin una muestra de auto-compasión, amargura o tristeza, al contrario. La última vez que la vimos, ya sólo movía sus ojos y aún así, transmitía una sonrisa a través de la mirada. Nos dio un bello mensaje lleno de positivismo, de esperanza. Vi como sus hijos la atendían de una manera innombrable, con todo el cuidado y el esmero, con todo el amor, y con alegría…impresionante ver esa escena en donde la mayoría de nosotros estaríamos destrozados. Esa familia que ella formó, estaba entera, unida, vibrando en caridad. Hoy el sufrimiento terrenal terminó, pero el gozo por la vida que contagiaba, perdurará. Se fue justo en medio de ésta crisis mundial Covid-19. Reforzando este mensaje a la humanidad de enfocarnos en lo verdaderamente importante y trascendental, en lo esencial, en la alegría de vivir, en el gozo de existir, en la gratitud en cada momento, en cada instante, por cada detalle, por cada bendición. Pese a cualquier circunstancia, por muy lamentable que parezca la situación, son oportunidades de crecer en el amor y la fe.

¡Qué sacudida nos está dando la vida en un par de semanas! Mucho se ha dicho ya de todas las reflexiones profundas que esto está trayendo a la humanidad, cada quién está viviendo este momento de manera individual e íntima. Unos vivimos la transformación, otros viven el miedo y la angustia, otros viven la desesperación, otros sólo se dejan llevar…nada es casualidad, todos estamos viviendo éste proceso con lo que justamente necesitamos para trascender de éste plano y con lo que la humanidad requiere de nosotros, así, individual y colectivamente.  

Momentos como éstos inimaginables e indescriptibles, dolorosos, crisis, enfermedades catastróficas, un vuelco inesperado en la forma de llevar la vida de un momento a otro, esas palabras “la vida es un instante” y mil frases que hoy toman un sentido real.

Momentos como éstos, en donde el milagro de la existencia toma sentido, en donde, a través del dolor, se nos recuerda que a eso vinimos a éste plano: a vivir, a gozar, a padecer y finalmente, a trascender.

Miriam Valdez

Soy mujer, madre de tres, esposa de uno. Licenciada en diseño gráfico, máster en administración, comunicóloga de clóset. Amante de la lectura, de la cocina y de la naturaleza. Escribo desde muy pequeña como una forma de reflexión y expresión sin grandes pretensiones. He llevado mi vida por muy diversos caminos y fases. Inicié una vida profesional en el sector privado alcanzando puestos importantes y decidí dejarlo para vivir mi maternidad más de cerca. A partir de ese momento he emprendido negocios, me involucro en proyectos que me representen reto, ingreso y diversión. Mi búsqueda constante: el balance. Mi mayor satisfacción: ser madre.

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