POR QUÉ VIVIR SIN QUÍMICOS

Los artículos de limpieza comunes que se supone te mantienen limpia y saludable pero en realidad te están enfermando.

Por Alejandra Peart

Tuve a mi primer hijo hace 7 años (aunque tengo que admitir que parece que fue ayer, crecen muy rápido). Durante mi embarazo, devoré cada nuevo libro de crianza que encontré. Y es que nunca había cuidado a un bebé por más de un día, así que quería estar preparada.

Con mi primer bebé, fui más obsesiva con la limpieza de lo que acostumbro ser. Usaba jabón antibacteriano para lavar los biberones y la casa tenía muchos “líquidos” para que oliera rico y limpio. Tuve 1 hija más y mantuve el mismo tipo de ambiente limpio para ellos. Lo único que cambió fue que dejé de preocuparme demasiado si recogía comida del piso y dejé de enjuagar sus juguetes cada vez que se caían.

Hace poco más de un año, me sorprendió conocer a través de las noticias una sustancia química llamada Triclosan. Para las que aún no lo saben la mayoría de los productos antibacterianos contienen Triclosan. La noticia que leí en aquel entonces era: el triclosán es un disruptor endocrino y eso significa que reduce los niveles de testosterona de los hombres entre muchas otras cosas más.

Teniendo en cuenta que había estado usando jabones antibacterianos en mi hogar desde que nacieron mis hijos: jabón antibacteriano para platos, jabón antibacteriano para manos, gel desinfectante antibacteriano para manos, y podía seguir y seguir. Me sentí muy mal. Estaba haciendo todo bien como mamá, pero expuse a mis pequeños a un químico dañino que ahora está prohibido.

Entonces, decidí tomar la salud de mi familia en mis manos. Me propuse aprender qué productos químicos había en los productos que estábamos usando en casa. No quiero despertar dentro de 10 o 15 años cuando los organismos reguladores decidan prohibir AL FIN más productos químicos porque resulta que dañan terriblemente nuestra salud.

Fui de una habitación a otra en mi casa ¡y me sorprendió tanto lo que descubrí! En cada habitación, literalmente estaba usando productos que estaban contribuyendo a la mala salud de mi familia. Imagínate el shock que tuve cuando descubrí que ¡las toallitas para la secadora son tóxicas! (Hago una pausa aquí porque tengo que aceptar que Jorge mi esposo ya me había dicho todo esto y yo ya saben necia y obstinada no le hacía caso, muy mal ya se).

Te recomiendo descargar la aplicación llamada THINK DIRTY y que escanees cada producto de limpieza de tu hogar. Te sorprenderá lo que vas a encontrar.

De habitación en habitación te voy mostrar lo que yo encontré:

Cocina: el jabón para lavar platos y el jabón para manos tenían ingredientes nocivos, incluído el triclosán.

Baños: el jabón de manos, el jabón de baño, el gel para el inodoro y los limpiadores de baño nos estaban envenenando desde el interior. (No olvides escanear los ambientadores enchufables y las velas perfumadas. Las velas perfumadas liberan compuestos orgánicos volátiles que son perjudiciales para nuestra salud.)

Lavandería: se supone que este es el lugar donde se quita la suciedad de la ropa, pero no, el jabón para la ropa, el blanqueador y el jabón en polvo estaban llenos de productos químicos nocivos.

Habitaciones: teníamos complementos en cada habitación. Los lavabos tenían pasta de dientes que tenía triclosán. Tocador: escaneé mi maquillaje y mis pinturas y me sorprendió lo que encontré. ¿Cómo? ¿Cómo es posible que los productos que usamos a diario esten llenos de productos químicos tóxicos?

Por favor no dejes de leer las etiquetas de los productos que usas y asegúrate de que no contienen ninguno de los siguientes productos químicos:

1. Di(2-etilhexil) Ftalatos
Una familia de productos químicos industriales utilizados para ablandar el plástico de PVC y como solventes en cosméticos y otros productos de consumo, pueden dañar el hígado, los riñones, los pulmones y el sistema reproductivo.

Los ftalatos son un grupo de productos químicos utilizados en cientos de productos. Se pueden encontrar en artículos como juguetes, pisos de vinilo y revestimientos de paredes, detergentes, aceites lubricantes, envases de alimentos, productos farmacéuticos, bolsas de sangre y tubos, y productos para el cuidado personal, como esmaltes de uñas, lacas para el cabello, lociones para después del afeitado, jabones, champús , perfumes.

2. Compuestos de amonio cuaternario, o “QUATS”
Se encuentra con mayor frecuencia en líquidos y suavizantes de telas, la mayoría de los limpiadores domésticos están etiquetados como “antibacterianos”. Los quats son otro tipo de antimicrobianos y, por lo tanto, plantean el mismo problema que el triclosán al ayudar a las bacterias resistentes a los antibióticos a reproducirse. También son irritantes para la piel.

3. 2-butoxietanol
Es el ingrediente clave en muchos limpiadores de ventanas y limpiadores multipropósito que le dan a estos artículos su característico olor dulce. Pertenece a la categoría de “éteres de glicol”, un conjunto de solventes poderosos que no se pierden. La ley no exige que el 2-butoxietanol aparezca en la etiqueta de un producto.

4. Sulfatos de Laureth Sodio (SLS)
Son carcinógenos. Se encuentra más comúnmente en cosméticos espumantes, champús, limpiadores, la mayoría de los jabones corporales, jabones, champús, pasta de dientes, baño de burbujas y detergente para la ropa. Un ingrediente común en productos para el cuidado personal, lauril sulfato de sodio o SLS, es un aditivo que permite que los productos de limpieza y productos para el cuidado de la piel formen espuma. Se ha relacionado con cáncer, neurotoxicidad, toxicidad orgánica, irritación de la piel y trastornos endocrinos.

5. Triclosan
El triclosán también se conoce como disruptor endocrino y puede causar resistencia a los antibióticos. Se encuentra con mayor frecuencia en la pasta de dientes, limpiadores y antitranspirantes. Hay una buena razón para creer que el uso excesivo de productos con triclosán ha contribuido a la resistencia bacteriana de la misma manera que se nos advierte contra el uso de antibióticos.

El triclosán también es lipofílico, lo que significa que puede bioacumularse en la grasa durante largos períodos de tiempo. Triclosan ahora es detectable en muestras de leche materna, sangre y orina humana.

El uso de triclosán está relacionado con los siguientes efectos sobre la salud humana:
> Señalización anormal del sistema endocrino / hormona tiroidea, debilitamiento del sistema inmune;
> Los niños expuestos a productos antibacterianos a una edad temprana tienen una mayor probabilidad de desarrollar alergias, asma y eczema;
> Crecimiento celular descontrolado;
> Toxicidad para el desarrollo y la reproducción

6. Perfume / Fragancia
Son carcinógenos y pueden causar neurotoxicidad, alergias y sensibilidades cutáneas. Se encuentran más comúnmente en una variedad de productos de limpieza y cosméticos para agregar aroma y olor. Las empresas y los fabricantes no están obligados a revelar los ingredientes de una fragancia debido a que se denomina “secreto comercial”.

Por todo esto la búsqueda de productos más limpios y seguros para mi familia me llevó a los aceites esenciales. ¿Que qué? Es real he hecho el cambio a productos hecho por mi misma, con productos naturales que no ocasionan ningún daño más aceites esenciales fabricados a base de plantas y no he vuelto a ver para atrás.

Si quieres puedes seguirme en instagram para ver algunas recetas que con gusto siempre les comparto de cómo fabricar tus propios productos de limpieza en casa.

Y recuerda siempre: usando productos químicos no solo te haces daño a ti y a tu familia, ¡también al planeta!

Alejandra Peart

Arquitecta y Licenciada en Letras Españolas con Maestría en Creación Literaria. Fundadora y Directora Editorial de Editorial Atemporia. Escribí el poemario En estas horas (Ed. Minimalia, 2004). Actualmente soy Directora de Contenido de la revista NES No Estás Sola, promotora cultural, editora, poeta, diseñadora editorial, feliz mamá de Rodri y esposa de Jorge. This is me.

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