México lindo ¡y qué rico!

Por Ivonne Orozco

La comida mexicana es parte del folclor nacional. Sus colores están marcados en sus platillos, así mismo sus aromas son parte de su escenografía natural. La personalidad y el arraigo que conlleva la gastronomía en este país y milenario y único en el mundo.

Cada región tiene sus colores personales al igual que sus aromas.
Esta comida nuestra, patria, nacionalista, humana y pomposa es una de las mejores del mundo (para mi la mejor).

La diversidad, la variedad, la gama, el sentido, los ingredientes, las hierbas y las especies (muchas heredadas con el mestizaje), hoy ya son casi propias.

Las verduras, los fetiches en la herbolaria, los animales del desierto, del campo, las flores, las mezclas, las semillas, el cacao y así infinitamente. México ha curado su males, ha sosegado su hambre y ha puesto como un lábaro patrio su gran cocina, nacida de la creatividad. La magia acompañada del dote materno, de la fuerza masculina en el honroso arte de proveer y comer.

Desde la caza milenaria y la recolecta, ha ido satisfaciendo los sentidos, el arte, llaman algunos, del buen comer. Mexicanos al grito de tengo hambre, han sacado la casta de las mujeres con el corazón sazonado de especies. México el país de la pasión, el país que se cuece aparte, el lugar envuelto en hojas de totomoxtle enardecido entre las llamas del fogón. Tricolor y soberano, aprobado por Él Altísimo para cocinar desde la piedra. Mercados sacan sus mejores “trapos” para la gala culinaria, donde se asoman cientos de frutos, legumbres, animales y pescados, a la par de los manteles de flores, la herradura con ajos y un San Martín Caballero, el vaso de agua y con limones flotando. La Morenita Guadalupana y San Pacual Bailon.

A las pulquerías las bendice Quetzalcoatl, a las bebidas espirituosas, a los insectos que son un banquete del rey Moctezuma. Ya en la olla esta mezcolancia no se nota, solo sabe y sabe muy bien. México lindo y qué rico.

Usa ingredientes de calidad, mexicanos, apoya a los mercados, a las granjas pequeñas, a la “pequeña industria” de los amantes de la cocina. Como México no hay dos y donde comen 2 comen 3.

Deliciosa semana de comida mexicana.

Ivonne Orozco

Nací en la Ciudad de México, de raíces Oaxaqueñas por parte de mi madre. Tengo una carrera trunca en leyes y he escrito por años fábulas y textos de cocina. Soy fiel lectora de la historia de México, tengo 30 años en la cocina y 44 años de edad.

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS