LOS DÍAS DE LLUVIA NO TIENEN PORQUE SER ABURRIDOS

Por Dennis Charles

 

Me encantan los días lluviosos, escuchar caer las gotas y ver las nubes cubrir todo el cielo; me gusta este clima pero mis hijas no, para ellas la lluvia significa no salir al parque, no salir a pasear, quedarse encerradas por que el clima lo exige, estar aburridas.

El aburrimiento en los niños puede llevar a malas conductas, pero no siempre es malo. Cuando los niños que se quedan en casa nos comentan que están “aburridos”, nosotros los padres tratamos de rescatarlos de ese estado tan incómodo y agobiante dándoles opciones como ver la tele y pasar tiempo en el iPad para que se entretengan (soluciones nada creativas por cierto). No tiene nada de malo en que los niños se aburran, al contrario, el aburrimiento puede ser productivo ya que permite a los niños en buscar opciones creativas, favorecer la motivación, la autonomía, la resistencia a la frustración y bienestar como parte de su desarrollo, siempre y cuando el adulto no intervenga tanto.

Si tus hijos llegan a ti diciendo “estoy aburrido, no sé qué hacer”, puedes sólo comentarles lo siguiente: “lamento que te sientas aburrido, pero estoy seguro que podrás encontrar algo emocionante que hacer”. Esto permitirá que nuestros hijos comprendan que el seguir estando aburridos dependerá solamente de ellos. En lugar de darles opciones a nuestros hijos, puedes también utilizar preguntas como “¿a qué te gustaría jugar?”; este tipo de preguntas fomentan la responsabilidad, el pensamiento y generar ideas y soluciones.

Puede ser que los niños que dicen que se sienten “aburridos” es porque necesitan de nuestra atención, por lo que ante un “estoy aburrido”, puedes intentar hacer conexión con ellos con un abrazo o una guerra de cosquillas para hacerles ver que estás ahí para cuando te necesiten.

Y ¿cómo sobrellevar los días lluviosos? Puedes anticipar los problemas del aburrimiento creando con tus hijos el “Tarro de las ideas” , este consiste en tener un tarro lleno de ideas propuestas por todos los miembros de la familia. Debemos de involucrar a todos e iniciamos con una lluvia de ideas de cosas que podemos hacer para un día lluvioso y poner estas ideas dentro del tarro. Cuando un niño se sienta aburrido, lo podemos invitar a tomar tres papelitos para elegir una de las actividades; esta es una herramienta que está a su alcance y la puede usar cuando lo necesite fomentando la gestión autónoma de su aburrimiento.

El aburrimiento forma parte del desarrollo de los niños y abre las puertas a la creatividad, a la imaginación y al juego constructivo.

octubre 25, 2018

Dennis Charles

Mamá de dos niñas, psicóloga con Maestría en Aprendizaje y cognición y especializada en neuropsicología infantil, certificada en Discipline Positive Parent Educator y en Encouragment Consult.

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