¿DESDE DÓNDE VIVES TU MATERNIDAD?

Por Dora E. Berlanga

 

Siempre me gustó escribir sobre mi vida y cómo me siento, pero desde hace tiempo sentí la necesidad de compartir los aprendizajes que han llegado a mi vida a través de los regalos que trae consigo cada situación, reto o experiencia “agradable o no tan agradable” que son parte de vivir.

Y por eso quiero empezar esta columna dando las gracias a NES por la invitación y oportunidad de poder compartir hoy desde la responsabilidad y el amor, tantas cosas y aprendizajes que la maternidad ha representado en mi vida, y seguramente en la vida de muchas de ustedes también.

La maternidad ha sido el reto más grande que hasta el día de hoy me ha tocado vivir y al mismo tiempo el que día con día continúa dándome más frutos, regalos y aprendizajes traducidos en crecimiento personal y dicha, acompañada de autoconocimiento, aceptación y amor propio, una maternidad triple AAA me gusta llamarla, porque además de todos los regalos que nos brinda también es un gran esfuerzo y a veces parece ser que no es fácil ser madre, y claro que no es fácil, pues demanda muchísima entrega y tiempo de nuestra parte, sin embargo, sí es posible disfrutar y ejercer una maternidad/paternidad consciente que resulte menos desgastante y no sentir al final del día que toda mi energía se ha drenado, o tener frecuentemente momentos de angustia, agobio o no saber que hacer con mis hijos, ya sea por una situación en particular, o simplemente por lidiar con la rutina del día a día.

Se dice y se lee muy fácil “disfrutar y ejercer una maternidad consciente” pero ¿cómo vivirla? ¿cómo ponerlo en práctica día con día con todo y mis limitaciones, defectos y mil responsabilidades y compromisos?

La respuesta que yo he encontrado y corroboré a través del tiempo con especialistas en paternidad, leer libros etc., resulta ser muy simple, más allá de mil técnicas en crianza positiva que pueda investigar y poner en práctica, lo más importante es … Detenerme, detenerme a observarme, detenerme a observar a mi hijo, detenerme a pasar 5 minutos diarios en silencio conmig@ mism@ y al detenerme y observar empezar a identificar cómo me siento, que emociones se generan en mi al vivir la rutina diaria, al vivir la maternidad, al vivir alguna situación en particular, y cómo me siento al finalizar el día. Al identificar como me siento y que genera en mi determinada circunstancia puedo empezar a identificar que debo modificar y transformar y encontrar la forma y el camino para logarlo. Y aquí es donde las herramientas en crianza positiva resultan de gran apoyo pero no son la solución definitiva, son solo un medio.

El detenerme, observar e identificar en mi emociones, sensaciones, temores etc., me ha ayudado a conectar conmigo misma, y al poder ver en mí, puedo observar, identificar y percibir a profundidad que sucede en mis hijos, mi esposo y responder ante las situaciones de una manera más efectiva, de otra forma, simplemente vivo sobrellevando las situaciones en forma superficial, de prisa, con desgaste emocional y muchas cosas más.

Tomarme una taza de café a solas, en silencio y simplemente contemplar, sentarme en el jardín a sentir el aire, oler la naturaleza y percibir el entorno q me rodea, escribir, llorar, meterme al mar, leer un libro, comerme una crepa de nutela yo solita, subirme al tapete de yoga, escuchar música, ver la luna y contemplarme, son algunas de las formas que me ayudan a conectar conmigo, conectar con la naturaleza y conectar con mi sabiduría parental para consecuentemente poder conectar con cada uno de mis hijos de manera distinta, pues no puedo tratarlos igual porque tienen diferentes necesidades a pesar de tener los mismos padres y el mismo entorno.

Al conectar con nuestros hijos les ayudamos a alimentar su confianza básica, la confianza en sí mismos, y ellos se sienten vistos desde la empatía y comprendidos. Cuando la confianza básica no está siendo alimentada en nuestros hijos se presentan malos comportamientos, actitudes desafiantes, hijos sumisos o temerosos, sobreprotección, luchas de poder y muchísimas situaciones más en las que yo como mamá solía reaccionar con enojos, castigos, chantajes, premios, desesperación y se tornaba un ciclo reactivo sumamente desgastante, que al final del día me hacía sentir terrible no solo físicamente, sino que me dolía en el alma haber reaccionado y la culpa me inundaba, hasta que un día algo dentro de mí me dijo, “esto no puede seguir así, debe haber otra manera”, “ya no puedo con este desgaste”. Y creo que por deseo y disposición de querer hacer las cosas distintas fueron llegando a mí las personas y situaciones indicadas que me guiaron a iniciar un proceso de transformación de patrones conscientes e inconscientes y descubrir mil nuevas formas de hacerlo distinto. No soy perfecta y aun me queda mucho por aprender pero entendí que mis hijos son mis grandes maestros que reflejan todo lo que tengo que trabajar y mejorar en mí, ellos reflejan mi parte más oscura y a la vez sacan de mí el amor incondicional que jamás imaginé que se podía sentir. Lo desafiante y lo que a veces no queremos hacer es aceptar el reto que implica mirarnos a través de ese espejo que cada día muestran los hijos, pues es un proceso que requiere mucho trabajo interno de nuestra parte, humildad y soltar, soltar el miedo, soltar el control, soltar las expectativas. Solamente podemos vivir desde dos planos, desde el amor o desde el miedo, según nuestra elección se suscitan muchísimas cosas en nuestra vida y no es fácil erradicar el miedo, aprender a confiar y vivir desde el amor, esto implica sanar, sanar muchas situaciones que a veces inconscientemente permitimos que nos lastimen, desde situaciones “tontas” por llamarlas de alguna manera hasta situaciones más complejas. Pero puedo asegurarte que vale la pena aceptar el reto y empezar ese proceso de crecimiento personal que nunca se termina, por que en la medida en la que nosotros sanemos nuestros hijos crecerán y vivirán más ligeros emocionalmente, sin nuestras cargas, y con mayor estabilidad emocional y confianza en sí mismos que los ayudará a enfrentar los retos y situaciones que se presenten durante su vida.

Hoy mi rutina, mi vida y mi manera de ejercer la maternidad es completamente distinta, ya no termino mi día con la energía drenada pero lo mejor de todo es que hemos experimentado grandes cambios en nuestra dinámica familiar, en el comportamiento de mi hijo y todo gracias a nutrir su confianza básica y otros aspectos de los que les escribiré más adelante. Claro está que primero tuve que nutrir mi confianza, perdonar, perdonarme, soltar y vivir todo este proceso desde la compasión hacia mí misma, sin juzgarme y acompañada, hay muchísimas formas de acompañamiento, libros, terapias, consultorías, cursos, amigas, familia, pareja y lo más importante, mi esencia mi intuición.

Porque mi vida es otra y resultó ser más fácil de lo que me imaginé hoy te comparto estas líneas y te invito a que si así lo deseas aproveches ésta época en total sincronía con la naturaleza para detenerte, para invernar en ti mism@, estar diariamente 5 minutos en silencio y a solas de la manera en la que tú quieras, en la que más comod@ te sientas, y empieza a observar, sentir, percibir y lo demás (todo aquello que hay que identificar para transformar) vendrá solo, a la par poco a poco ve soltando, con cada árbol sin hojas que veas, recuerda en soltar, soltar la culpa, soltar los miedos, soltar el juicio, soltar las expectativas y simplemente aceptar, aceptar todo tal cual es, pues nada es permanente y en algún momento se transformará si tu así lo decides.

Siempre es buen momento para reinventarnos y en ésta época aún más, que cada helada queme lo que ya no nos sirve en nuestra vida y como agua descongelándose fluyamos por el camino que forjemos para conocernos mejor, amarnos más y poder amar a nuestros hijos y florecer juntos!

¡Feliz Adviento, Feliz Navidad!

 

diciembre 12, 2018
diciembre 12, 2018

Dora E. Berlanga

Abogada de profesión, esposa, mamá de 3 hijos, instructora de yoga y fiel a mis convicciones, me considero una mujer libre y de carácter determinante, que disfruta el aprendizaje continuo respecto al ser humano, los niños y la sabiduría femenina, pues creo firmemente en el poder creativo y transformador que la mujer es capaz de manifestar y generar un cambio en su entorno que impacte en las futuras generaciones. “I wish, as well as everybody else, to be perfectly happy; but, like evereboy else it must be in my own way” ~Jane Austen

DEJA UN COMENTARIO

LECTURAS RELACIONADAS