Y MIENTRAS AFUERA HAY CAOS

Por Cristina Aguirre

… y aún en ese caos los dientes se siguen cayendo, los niños siguen creciendo, difícil explicarles lo que estamos viviendo, sin parámetros sin haber vivido jamás una experiencia así.

En casa, tenemos mucha tarea que mandaron de la escuela, las tareas del hogar se triplican y pareciera que muy dentro de mi quisiera tener mi casa como si nada pasara… tal vez una defensa propia o tal vez mi propia ruina.

Los adultos estamos preocupados, algunos más quebrados en voluntad que otros… el panorama asusta y se vale flaquear, pero hoy, por favor no delante de ellos.

Apenas comenzamos y mis rutinas estaban muy por debajo del caos que había en mi casa.

Si, si se triplicaron las tareas y se estaban llevando como caudal desbordado mi paciencia, mis ánimos, todo aquello que aprendí en los cursos de crianza cancelados… triturados …

Entonces ….

Mi hijo escuchó una plática que no debió de haber escuchado. En esas noticias se hablaba de muerte, de guerra…

¿Cómo retroceder en el tiempo? ¿Cómo borrar de su cabeza la idea que ya se había sembrado?

¿Por qué no tuve la precaución de notar su presencia?

Me siento con la obligación de compartir esta experiencia.

Por favor.

Que no deje de haber sonrisas en la casa, que se sigan formando sueños… platiquemos de planes a futuro regalémosle esa semilla de esperanza.

Somos lo que tienen y eso o es lo que hay.

No quiero ser la madre perfecta.

Habrá días con actividades creativas, habrá días en los que el animo sea de “descansar”. Habrá momentos de llorar en el closet.

Las rutinas ….. a la fregada no es un tiempo normal, prefiero niños felices.

Las cosas de adultos, con los adultos pero los niños se merecen un mundo de color.

“Erase una vez un planeta que necesitaba respirar, los animales necesitaban un segundo aire y nosotros se lo dimos… ahora los pingüinos caminan libremente en el zoológico, los jabalíes hicieron una fiesta en Italia, los venados bajan del bosque a curiosear en las ciudades, las aguas cristalinas en los canales de Venecia… mientras tanto mi amor estamos en casa orando por aquellos que cruzan una situación difícil y amándonos y valorándonos más que nunca; porque estamos juntos y con esta gran lección el ser humano aprendió que si luchamos juntos es mucho mejor.

HOY somos el único abrazo… hoy los padres realmente nos volvimos en lo único contacto que tienen con el mundo; mientras ellos son lo más valioso para el nuestro.

Dios proteja a nuestras familias y nos dé la sabiduría de guiarlos y seguir materializando ese sueño de fantasía que aún alberga en nuestros pequeños… es momento de darnos ese tiempo que tanto pedimos… construyamos castillos, armemos pistas… y ¿qué tal esa vieja película?

Señor, ayúdame a no perder la esperanza por que detrás de mi hay niños aprendiendo… lo que yo siento, lo que yo doy, ese es su alimento.

Ayúdame a ser lo que en este momento ellos necesitan. Por su felicidad, por su infancia, por nuestra familia. Amén.

No les neguemos lo que hoy más necesitan.

… porque cuando salgamos mi amor, podrás volver a ver a tus amigos, a comer pastel, a festejar, pero hoy nos quedamos en casa hoy nos tocó darle un respiro al planeta.

Cristina Aguirre

Soy licenciada en derecho, esposa y madre de tres hijos. Actualmente estoy laborando en una empresa familiar restaurantera, junto a mi esposo. Comencé a escribir como DESAHOGO en mis muy, muuuuy reducidos tiempos libres; escondida en la lavandería, mientras los niños dormían. Gracias por la oportunidad, en especial a todas aquellas mamás que me impulsaron a hacer esto.

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